Yo no sé dónde demonios ha aprendido mi niña a hablar como hablan los médicos, pero hoy me volvió a auscultar, y después de quitarse el fonendo me explicó muy seria que estoy "regulinchi" y que necesito una operación que "no te voy a engañar, te va a doler un poco".

Si tenéis curiosidad científica os diré que la operación ha consistido en sacarme el cerebro y ponerme uno nuevo "un poco más normal". Aparte del insulto tan bien elaborado, me flipa el soniquete profesional que adopta cuando habla conmigo, porque es clavado al de todos los médicos que conozco.

¿Esta vez no lamenta no disponer de más herramientas para ayudarte? Esa niña trabaja en la SS y en la privada. Y ha cogido lo peor de ambas.