Dejo abajo la respuesta que he dado a un stream que cubría la polémica, que creo que resume bien lo que he dicho en este hilo. Si llamamos censura a ponerle dos telas naranjas a la gladiadora, yo creo que el problema está en otra parte.

Darle vueltas al tema no hace más que legitimar una conversación o discusión que no tiene razón de ser. Vivimos en otros tiempos hay que adecuarse a ellos y eso no es censura. La saga de Persona tiene una criatura que es un polla en carroza, por el amor de todo lo escrito.

Respeto al señor Horii por crear la franquicia de mi vida, pero eso no quita para que sea un señor mayor. Si me ofreces un gladiador masculino equipado con armadura completa, no tiene sentido que la femenina vaya en bikini. Eso no es censura, es dar sepultura a la fantasía masculina ad hoc.

La horda Trumpista, liderada por Elon Musk citando la polémica en Twitter, ha ido rápidamente a espolear la polémica surgida de la nada como solo la extrema derecha saber hacerlo. De pronto el juego es «woke» y ha caído en las pérfidas garras de la censura.

Continúo absolutamente maravillado por lo que estoy leyendo. Me va a durar una semana, pero lo voy a disfrutar para toda la vida.

Terminaré «La mejor venganza» y haré un parón. Algún día volveré para leer la segunda trilogía; cuando se me pase el mal cuerpo, seguramente.

Como lector me ha sido muy difícil digerir un mundo que gira en torno a esas preocupaciones. Además de la ansiedad que puede generar, está lo desesperante que resulta para todos los personajes bregar en ese contexto para al final acabar mal.

Es impresionante que siga dándole vueltas a esto. «a lot of the bad things that happen in the books like torture, violence, murder, being under constant threat of being killed, being maneuvered around by a powerful wizard,... are all things that are quite far away from most of the reader's loves»

Siento que a veces es demasiado para mi. No hay personajes buenos, y si los hubo, habrán vuelto al barro. Todos viven con la guardia alta sometidos por el yugo del poder ajeno, siempre hay alguien más poderoso e influyente. Me resulta emocionalmente agotador. No me queda fe.

La mejor venganza es el Conde de Montecristo pero si la protagonista hubiera sido psicológicamente lobotomizada por el aparente mártir, hasta el punto de convertirse en su madre, amante y guardián (incesto mediante); corrompida y asqueada por la sangrienta venganza que creía legítima.