"¿Viste la nueva serie de streaming que es igual a las otras 10 series que salieron los últimos dos años de ese género?" "Preferí mirar canales de youtube de cocina".
"¿Escuchaste lo que dijo Mengano en el programa de Fulano?" "Prefierí hacer Duolingo".
Me da mucha paja que haya que ponerse a ver esas series de mierda guionadas sin ganas y que llevan como 10 horas de tu tiempo cada una que se hacen ahora para sostener una conversación casual con casi cualquiera.
Es el Quijote de las pelis de vampiros, ya no puedo tomarme ninguna en serio.
¿Peli favorita de vampiros?
Un par de cosas útiles que aprendí de ver canales yanquis de recetas (no son todos "ponele cheddar y panceta a tu salchicha frita", los hay decentes) son la magia y versatilidad del ajo en polvo para ajustar sazón y, sobre todo, la absoluta necesidad de tener una tijera fuerte en la cocina.
Addenda: una de las cosas más ricas que probé en la vida fue esta comida, un embutido de chinchulines. El mozo se cercioró hasta con señas de que estaba entendiendo lo que pedía, por las dudas. Pero bueno, los chinchulines no son polémicos en Argentina, más bien si los esquivás sos vos el mañoso.